Preguntas al Vacío
Por Street Dog
Cada vez que leo un texto que incluye la palabra "nuevo (a)" en su título, empiezo a generarme bastantes reflexiones, casi todas orientadas hacia el mismo tópico y sobre todo, absolutamente infructuosas en la práctica.
En esas proto-reflexiones, han tenido cabida todo tipo de interrogantes, pero sobre todo, los de corte crítico respecto a las pretensiones de innovación en cualquier campo de las artes humanas. La cultura y sus tendencias postmodernas han permitido la proliferación de cualquier contingencia de manifestaciones, así como su reconocimiento y hasta cuestionamientos de orden antropológico, sin mencionar las variantes y multiformes posibilidades de difusión que ofrecen las redes informáticas virtuales.
Quisiera preguntarle al vacío por aquellos discursos que, haciendo gala de neologismos fastuosos, vocablos rimbombantes y términos grandilocuentes, se autodenominan "propuestas anti-academicistas". Estos tristemente célebres discursos son composiciones personales de "intelectuales de su casa", cuyas combinaciones sintácticas se convierten en redacciones aparatosas que solo tienen validez para quienes necesitan cumplir con un requisito de nota.
Para ejemplificarlo de una manera más cruda, se puede nombrar el caso de las humanidades, donde hay una cantidad no desdeñable de personas que se han apropiado de aquellos discursos que realizan acciones propagandísticas de "ruptura de paradigmas". Aparecen cuestionamientos endebles, argumentos basados en composiciones misceláneas y propuestas disímiles, todo aquello queriendo ser enmarcado en una "nueva lógica" y arengando permanentemente contra el método científico occidental.
Es un poco complicado escribir sobre lo que no se sabe, por eso es necesario hacerse preguntas. Detenerse a meditar un momento, intentar pensar. Sin exagerar, porque hay personas quienes le preguntan todo a Dios. Bueno, desde que no interfieran en la existencia de nadie, eso es, hasta cierto punto, respetable. Pero, ¿hasta dónde puede dársele crédito a alguien, que se sindique a si mismo de "dar saltos hacia el nuevo sujeto", pero sin ni siquiera conocer las bases de la investigación tradicional?
Estoy totalmente de acuerdo con la búsqueda de nuevos horizontes para la sociedad y sus métodos de búsqueda de conocimientos, pero ¿cómo puede alguien atreverse a dispersar un discurso y evaluarlo con los mismos criterios de cualificación numérica, si es la manera más institucionalizada y raciocentral de clasificar a los cursantes de cualquier asignatura? ¿Cómo se solicita un informe sobre una actividad de investigación (o exploración, indagación, búsqueda de sentido, etc.) si se pide romper con el paradigma, pero no se tiene la mínima idea acerca de lo que se va a evaluar? ¿Cómo proponer una metódica cognoscente moderada si el orientador se piensa en la genialidad de un modelo totalmente antiparadigmático, pero que en la praxis sólo encuentra valía en el contexto en el que cobra su sueldo y tiene como interlocutores a los que sufren del mismo complejo? ¿Cómo denominar a un individuo que llama "neurosis" a la interrogación crítica con fundamentos simples? Debí estudiar como me decía mi mamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario